Su perfil encaja a la perfección con la demanda activa de empleo. En agosto ha alcanzado los Carmen Sevillano, de Vitigudino. Carmen Lacambra, se llama, que me suena a nombre artístico y a Lucía Lapiedra, figura, ésta, que en su momento se dedicó al cine porno. No me pregunte cómo lo sé, pero se lo aseguro. Aunque ahora no sé si sigue o no en el negocio. Cine para adultos, lo llaman. Pero desde luego lo primero que llama la atención viendo las fotografías es lo injustamente que se ha tratado a la fabada asturiana. Porque esta moza, con genes astures y ecuatorianos, se ha criado al calor del plato tradicional de su tierra y quién lo diría, ni un michelín.