Me llamo Pamela, 27 años, casada sin hijos, quiero contarles como me converti en la putita de Alejandro y Esteban hermanos de mi esposo Andres. Eran cerca de las doce de la noche del 30 de marzo deme encontraba durmiendo junto con Andres, la relacion con Andres siempre ha sido buena, en la cama es un buen amante y no ha sospechado nada de la relacion entre sus hermanos y yo, ese dia llego tarde sin ganas de nada. Luego de bañarse se fue a la cama y se durmio como un oso, yo estaba deseosa de hacer el amor pero su cansancio me dejo con las ganas, aunque mas que su cansancio estoy segura que fue una de sus amantes ocasionales que lo dejo asi, me costo conciliar el sueño por la excitacion que tenia, como no me gusta masturbarme me puse a pensar en la inmortalidad del cangrejo hasta que me dio sueño, siempre cerraba la puerta del dormitorio con seguro, debido a que el hermano de mi esposo se vino a vivir un tiempo con nosotros, mientras encuentra un departamento, su pieza esta contigua a la de nosotros y por ende cada vez que entra o sale de su cuarto mira al interior de la de nosotros, por eso la mantenemos cerrada, ese dia era tanta el calor y como Alejandro aun no regresaba la deje un poco abierta para que entrara aire, por tratar de quedarme dormida me olvide cerrarla. Andres y yo dormiamos sobre la cama, el en slip y yo solo en mi diminuta tanga transparente con todos mis pechos al aire, despierto sobre excitada, veo Alejandro vestido solo en su boxer con su mano jugando en mi entrepierna, lo miro a los ojos y le pregunto que haces, el con una sonrisa me responde tu sabes, le respondo igualmente con una sonrisa y le digo eres un bandido, le acaricio su entrepierna, el hombre me tenia excitadisima, su mano acariciaba mi coño de una manera increible estaba apunto de tener un orgasmo, le hago seña para que fueramos a su cuarto porque su hermano podia despertar y me señala que asi es mas excitante, le saco su boxer y noto su polla, realmente hermosa era un verdadero garrote, tenia un pene mucho mas grande que el de Andres, el cual tampoco es chico es de 20 cm pero este media entre 23 a 24 cm y una cabezota realmente grande. Despues de llenar mi coño con su nectar me lo pone en la boca para limpiarselo, encontraba exquisito ese gustito a su leche y mis jugos, se lo deje totalmente limpio casi nuevo, despues de eso nos besamos y nos despedimos, no antes advertirle que mañana teniamos que conversar de lo sucedido y que tenia que dejar la casa, ante de irse me dice bonita tu tanga y se la echa toda a su boca, me gusto tanto eso que llegue a tener un nuevo orgasmo. Habre estado haciendo el amor hasta cerca de las dos de la mañana, mi esposo no se como no desperto a pesar del sacrificio que hacia para no gemir igual se me escapaban los gemidos mas fuertes, antes de ponerme a dormir tuve que rociar un poco de desodorante ambiental a la pieza porque estaba pasada a sexo y colocar unas toallas sobre la cama porque estaba demasiado mojada. Luego de eso me duermo, feliz y tranquila por la gran noche inesperada que tuve gracias a Alejandro.
Hacía como 4 meses estaba saliendo con una chica de 18 años, mi primera novia oficial, de nombre Raquel, buena chica pero también su primera relación, así que ambos vírgenes… Ya sé que yo con 18 abriles debería haber perdido mi virginidad antiguamente pero aunque lo intentaba no me salía la situación perfecta. Ella me decía que tuviese paciencia y a mí no me quedaba otra que aceptarlo, me iba a casa con el calentón y con suerte si me había dejado tocarle bajo las bragas su chochito peludo ir oliendo mi mano mientras conducía hacia mi casa… Por otro lado contaros que yo vivía en un edificio característico de barrio, en el tercer apartamento con mis padres y todas las mañanas iba a estudiar al liceo cerca de allí. Toqué a la puerta y me abrió José, macho de unos 47 años, alto, con algo de sobrepeso y siempre bastante bien vestido. Me agradeció el acudir a verlo y me hizo acontecer. Yo sabía que eran una comunidad, Él, su mujer Rosa y una hija, había coincidido con todos por las escaleras y los conocía de vista, sobretodo porque la Señora Rosa era la típica MILF que cuando la ves, aunque sea una asistenta mayor unos 44 años y en esa época la ignorancia te hace pensar que es mayor… pero bastante guapa de cara y un cuerpo espectacular. Me explicó que se lo habían dado en su trabajo y que aunque lo manejaba bastante decentemente, habían cosas que no entendía porque pasaban. El tenía que ir registrando ventas de su empresa en un programa hecho adrede para su acompañamiento, pero cada vez que actualizaba los datos luego o no se grababan bien o duplicaba las tablas…una biografía. Quería que yo le ayudase a que no pasara y enseñarle como hacer las cosas bien.
Lesbia, asume perfectamente su papel, lo sabe su hermana, sus padres y sus amistades. Le gustó al principio; le gustó como era, su conversación y su feminidad. Empezó con ella a soñar y se le convertía en su obsesión de amor. Hasta que se le declaró, veladamente y con lectura entre letras.