De exhausta y montaraz que había sido al principio, fue haciéndose a una paz interior que embellecía su rostro y enriquecía su sueño. Le contaba mi vida, le leía al oído los borradores de mis notas dominicales en las que estaba ella sin decirlo, y sólo ella. Por esa época le dejé en la almohada unos zarcillos de esmeraldas que fueron de mi madre. Los llevó puestos en la cita siguiente y no le lucían. Le expliqué: Los primeros que te traje no te quedaban bien por tu tipo y el corte del cabello. No llevó ninguno en las dos citas siguientes, pero a la tercera se puso los que le había indicado. Así empecé a entender que no obedecía a mis órdenes, pero aguardaba la ocasión para complacerme. Fue el primero que la entretuvo sin despertarla, hasta el punto de que tuve que ir dos días continuos para acabar de leérselo.
Se caracteriza por ser una mujer emprendedora y trabajadora que con su ahínco y prósperas empresas empuja hacia avante a toda la familia Buendía. Posee un comportamiento fuerte y busca el bienestar de todos; pero sufre constantemente al ser la voz de la razón de una familia de locos, como ella lo afirma. Vive alrededor años. Durante su entierro, un acaloramiento sofocante invade Macondo. Tiene una relación con una amiga de la comunidad mucho mayor que él, Pilar Vaca, pero la abandona después de dejarla embarazada. Deja su familia por el amor que siente por una asistenta gitana, pero regresa sorprendentemente muchos abriles después como un hombre mujeriego, corpulento, hablando en lenguaje de marineros, con niños-en-cruz y tatuado, afirmando en su jerga que ha navegado por los mares del mundo y ha cubo la vuelta al planeta 65 veces. Después empieza a trabajar las tierras adyacentes a su casa y después a usurpar las mejores tierras de sus vecinos en Macondo, el botín es legalizado por su hijo Arcadio, al crear una oficina de registros mientras tuvo el cargo de jefe civil y militar, pero las tierras son devueltas muchos años después por su hermano Aureliano a sus propietarios originales. El olor a pólvora de su cuerpo permanece años en Macondo, incluso después de ser enterrado, aun que los ingenieros de la fábrica bananera tapan su tumba con un caparazón de hormigón.
Ninguna audiencia legal podía verificarse, con respecto a una ofensa capital, sino en el tribunal señalado y oficial del Sanedrín. De la narración dada en el cuarto evangelio podemos inferir que ante todo, se sujetó al esclavo a un examen interrogante por parte del sumo sacerdote en persona. Levante examen preliminar fue completamente ilícito, porque el código hebreo disponía que en cualquier causa ante un tribunal, el testigo acusador debía detallar sus cargos contra el acusado, y que éste debía ser protegido de cualquier experimento de hacerlo testificar contra sí mismo. La contestación del Señor al sumo sacerdote debía haber sido suficiente juramento contra otros procedimientos ilícitos. Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he antedicho. Esa noche quedó destronada toda ley y justicia. En igual manera época ilícito que el concilio considerase una acusación de esa naturaleza en un día de reposo, en día de fiesta o en vísperas de esos días. Cada uno de los jurado del Sanedrín era juez; el cuerpo judicial debía escuchar el testimonio, y sólo de acuerdo con ese testimonio rendir un fallo en toda amovible debidamente presentada. Se requería que los acusadores comparecieran en persona, y de antemano se les amonestaba del asesinato de dar falso testimonio.
En el presente artículo se aborda la denuncia de la autora sobre la deshumanización de la mujer en la pornografía como producto del poder del hombre dentro de la cultura patriarcal occidental. Paralelamente, se ofrece un correlato de la propuesta de Dworkin con los mecanismos psicológicos de desconexión anímico propuestos por Albert Bandura. Palabras claves: Dworkin, feminismo, pornografía, deshumanización, moral. El feminismo radical, del cual Dworkin es una de sus principales exponentes, propone una absoluta rebelión a la acidez del hombre sobre la mujer representada en el rol de sumisión que la mujer ocupa en la erudición patriarcal. Concretamente, Dworkin y MacKinnon fueron las impulsoras del Movimiento Anti-Pornografía que buscó erradicar la pornografía en los Estados Unidos por la vía legal invocando la violación de los arancel civiles. No es solo fue su férreo activismo en contra de la violencia hacia la mujer, que la pornografía promovería, lo que merece anatomía destacado en Dworkin. Como fue antedicho anteriormente, la obra de esta autora no fue solo desacreditada por algunos segmentos políticos y religiosos, críticas esperables cabe señalar, sino que también por segmentos feministas liberales Parent, Para dichas feministas, la autora da una ojeada sesgadamente represiva de la sexualidad, reduciéndola casi en su totalidad a una conducta de mera dominación e aun violación heterosexual. Objetivos y metodología El objetivo y alcance teórico de la presente investigación es, primero, describir el pensamiento de la autora en relación con la pornografía, sus alcances culturales y su impacto en la facultad violación de los derechos de la mujer.
De hecho, así lo reconocen la generalidad de trabajadoras del sexo y las teóricas del movimiento internacional de prostitutas. Así, es una palabra que se aplica fundamentalmente a las mujeres y que se relaciona con la decencia femenina, y ésta con el actitud sexual. No obstante, cuando se deje en sentido figurado se aplica a ejemplos con sujeto masculino y hace referencia a la honradez, aplicada al terreno profesional. Así mismo, se prostitución de una palabra que no únicamente describe, también se utiliza para insultar y degradar. Estas definiciones hacen insinuación al lugar que ocupa la bagasa en el imaginario sexual dominante.