Es verdad que existe una especie de tela que recubre al sexo anal. El sexo anal doloroso NO es normal ni saludable. Con esto queremos decir, no es lo mismo querer practicar el sexo anal porque hay un interés personal, que por presión ejercida por parte de la pareja sexual. Es un interés natural y delicioso que permite prepararse mental y físicamente para ese placer. Relajación muscular para sexo anal Como bien mencionamos anteriormente, es indispensable estar relajado antes de practicar sexo anal. A través de los famosos ejercicios de Kegel que todas las personas, independientemente de su sexo biológico, pueden practicar. Se trata de apretar unos segundos la musculatura pélvica y luego soltar. Repite este ciclo hasta que tengas identificado cómo se siente contraer y relajar la musculatura pélvica.
Tengo 26 años y solo lo he hecho con 3. Lo que pasa que con el primero estuve 5 años que ha sido mi unica pareja en serio. Pero tengo la certeza de que los 3 disfrutaron muchisimo sexualmente conmigo. No solo porque me lo dijeran sino porque ésto lo percibe una… Se nota en sus caras…Y por su puesto en el dia a dia que lo tienes loquito… Os voy a aovar algunos ejemplos con los que yo veía que se quedaban flipando… Con mi exnovio por ejemplo un dia me senté encima de la banco y le dije que se sentara en la silla, sin que se lo esperara solo el hecho de hecharme la braguita a un lado y OBLIGARLE a que me lo comiera. Esto les sube el soberbia bastante, que les digas: joder que polla que tienes… y yo me obsesionaba con ella, estaba todo el dia con la mano ahí apuesta. Nada mas despertarme se me iva las manos a su polla, y él encantado de la vida… Yo no me ando con tapujos en estas cosas. Un dia ivamos dando una vuelta por el corte Ingles y yo estaba esperando a admirar si nos cruzabamos con las tipicas señoras mayores «recatadas». El no se lo esperaba.
Como todos sabemos, el punto G es fundamental a la hora de alcanzar un buen orgasmo. El GIGI 2 es un vibrador para el punto G que puede usarse tanto de forma externa, para masajear el clítoris, como de forma interna. Estimular el clítoris, tocar el punto G, hacerte penetraciones vaginales, incluso puede probar de masturbarte haciendo penetración anal y penetración doble. Ponte boca abajo, boca arriba, en cuclillas, a cuatro patas, experimenta con tu cuerpo y sus posiciones para aumentar el placer que sientes. Cuando llegues al orgasmo intenta llegar a otro, y si consigues el segundo prueba con un tercero.