Print 9 formas de lucir con estilo y segura de ti misma en una primera cita a los 50 años Toma ese gran paso y muestra la mejor versión de ti misma. Cualquiera que sea el origen, es una audición. Aquí ofrecemos nueve consejos de belleza y estilo para inspirarte. Suéltate el pelo El cabello sigue siendo una gran parte de la atracción física, pero no dejes que la caída del cabello interfiera en tu atractivo sexual. El cabello sensual tiene movimiento. Un cabello corto que sea brillante y con vuelo puede ser atractivo; al igual que un corte pixie con la apariencia de que acabas de recorrer los dedos por los mechones. Cualquiera de los siguientes te puede dar el efecto que deseas: ondulados playeros, rizos esponjosos, capas alborotadas, una raya al lado o flequillos largos coquetos. Esta no es la ocasión para hacerte una cola de caballo o ponerte un sombrero. Como editora de belleza que se ha casado tres veces, créeme que tengo conocimiento sobre el tema.
Porque el amor de la vida de Elizabeth Gilbert finalmente resultaba ser su mejor amiga. Resumiendo, ella es mi persona», compartía la escritora y periodista en sus redes sociales. No es un caso aislado ni mucho aparte raro. No se trata solo de salir del armario después de los 50 años, sino de entender que la orientación sexual puede incluso transformarse y cambiar igual que lo hacen las personas. Así, Lara Castro-Grañén, psicóloga y sexóloga en Placer ConSentido , expresa que «el motivo de consulta en estos casos suele ser compañía en la toma de la propia decisión, reajustar esta decisión en su vida, gestionar las emociones derivadas de la decisión, trabajar posibles bloqueos que se estén dando, el cómo comunicarlo o incluso iniciar un proceso de crecimiento con la nueva pareja o de reestructuración familiar». En ocasiones se trata de nuevos sentimientos que no habían aparecido hasta entonces o que de hecho se dirigen solo a una persona concreta, pero en otros casos se trata de una admisión que llega de forma tardía. A este respecto, la experta reflexiona que «en numerosas ocasiones la madurez trae consigo una mayor libertad sexual.