Varios de ellos. Bueno, no tantos, pero lo suficiente para una ciudad pequeña como Managua. Ahí estaban. Grindr es una aplicación para citas entre hombres homosexuales. Cuenta con 6 millones de usuarios en el mundo y funciona, tanto en sistema Adroid como iOS, con el GPS de los teléfonos inteligentes. Primero debo admitir algo: bajé la aplicación tras leer un reportaje sobre su creador, Joel Simkhai, un joven californiano guapo, rubio, que va por el mundo con la libertad que da el dinero, porque se hizo millonario gracias a las nuevas tecnologías. Grindr se trata de sexo y no de amor. No sé si es que me puse exigente, pero poco a poco me fui decepcionando del asunto, porque me di cuenta de que en nuestro país la educación es un problema.
El negocio de la prostitución se ha disparado con la crisis económica. Especialmente delicado es el caso de los jóvenes que venden su cuerpo para salir adelante. Hay que tener una formación», dice. Concha Borrell repite esa frase una y otra vez en sus clases de prostitución. Sus alumnas son seis chicas que quieren anatomía prostitutas.